Una de las leyendas más famosas, que aun mantiene viva su interés, es
el amor de Orfeo y Eurídice. Es un juego de deseos, uno de los cuales
refiere a que el Dios de la música fue también el iniciador de la pederastia.
Si observamos los mitos griegos que remiten a los que fracasan con la
obtención de lo anhelado, recordemos a Orfeo, padre de la música y de
la poesía, que rescata del Averno a su amada Eurídice, muerta
tempranamente por la mordedura de una serpiente. Orfeo desciende al
mundo de las tinieblas y gracias a sus cantos y a los sones de su lira
consigue convencer a los dioses que allí moran de llevarla nuevamente a
la vida. [Leer + documento pdf]